Ahora si, ahora me atrevo a decir que el legado del más grande tiene heredero. Muchos fueron los nombrados, pero sólo uno merece ser proclamado. Y es que, seguramente por
tanto ansiar un merecedor del 10, en los últimos años, no han parado de salir jóvenes talentos del país de la plata, que enseguida eran comparados con Maradona. No un poco, si no muy grande les quedaba la comparación. Desde Aimar hasta Rosales pasando por Saviola, Tevez y alguno más, todos grandes peloteros que por alguna razon no han llegado a lo que nos aventuraban desde Argentina. Tubo que ser la síntesis entre talento argentino y escuela española; el fútbol innato de un pibe bajito y las sabias enseñanzas de maestros de la escuela de Cruyff. Sólo esta mezcla a conseguido hacernos revivir los momentos que nos dejó el Diego. Quizás sea esta una de las claves de Leo. Él, no tubo que cruzar el charco con la presión de ser grande, sino que trajo todo su talento y lo adapto a nuestro fútbol y no para de sorprendernos y deleitarnos con jugadas, que sólo vi hacer a uno. Por su atrevimiento, por su gambeta, por su velocidad, porque es imparable, por que le da sentido a un partido, por que no sólo aguanta la comparación con los craks que le rodean, si no que encima les gana. Ni siquiera Ronaldinho o Henry pueden restar protagonismo al pibe de oro. El pibe que un día salió de Rosario buscando solucionar un problema de crecimiento, bendito problema¡¡ La naturaleza es sabia, pero con Messi lo fue doblemente, porque sólo corriendo debajo de los demás se consigue una conducción tan perfecta, tan imprevisible tan difícil de parar. Messi controla, se va del primero, levanta la cara y escoje la jugada. Un pase imposible de ver o una cabalgada desde la derecha hacia al arco dejando a muchos en el camino, son su marca en el campo.
Un jugador grande es aquel que no deja de serlo en el tiempo, la historia de Messi sólo empieza, ojalá que nunca termine.
tanto ansiar un merecedor del 10, en los últimos años, no han parado de salir jóvenes talentos del país de la plata, que enseguida eran comparados con Maradona. No un poco, si no muy grande les quedaba la comparación. Desde Aimar hasta Rosales pasando por Saviola, Tevez y alguno más, todos grandes peloteros que por alguna razon no han llegado a lo que nos aventuraban desde Argentina. Tubo que ser la síntesis entre talento argentino y escuela española; el fútbol innato de un pibe bajito y las sabias enseñanzas de maestros de la escuela de Cruyff. Sólo esta mezcla a conseguido hacernos revivir los momentos que nos dejó el Diego. Quizás sea esta una de las claves de Leo. Él, no tubo que cruzar el charco con la presión de ser grande, sino que trajo todo su talento y lo adapto a nuestro fútbol y no para de sorprendernos y deleitarnos con jugadas, que sólo vi hacer a uno. Por su atrevimiento, por su gambeta, por su velocidad, porque es imparable, por que le da sentido a un partido, por que no sólo aguanta la comparación con los craks que le rodean, si no que encima les gana. Ni siquiera Ronaldinho o Henry pueden restar protagonismo al pibe de oro. El pibe que un día salió de Rosario buscando solucionar un problema de crecimiento, bendito problema¡¡ La naturaleza es sabia, pero con Messi lo fue doblemente, porque sólo corriendo debajo de los demás se consigue una conducción tan perfecta, tan imprevisible tan difícil de parar. Messi controla, se va del primero, levanta la cara y escoje la jugada. Un pase imposible de ver o una cabalgada desde la derecha hacia al arco dejando a muchos en el camino, son su marca en el campo.
Un jugador grande es aquel que no deja de serlo en el tiempo, la historia de Messi sólo empieza, ojalá que nunca termine.
1 comentario:
Wapiisimo felipe! una gran definición del nuevo Dios del futbol. Gracias pippo x definir de esta manera la gran pasión de muchos de nosotros. De tu colega Pena.. sigue así y que ojala mucha gente pueda ver tu talento. Nos vemos en el parke xD!
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