UN PROMETEDOR FUTURO PARA PERU

Tras unas cuantas décadas de escaso éxito en el fútbol del país del Machupichu, parece augurarle un futuro esperanzador. Además del éxito de jugadores como la foquita Farfán, se avecina una generación de mucho talento. Seguramente el principal esponente de este equipo será la pareja formada por Jairzinho Baylón y Reimond Manco.

Jairzinho Julio Baylón Iglesias, nació el 12 de Febrero de 1989 en Lima (Peru).Hijo del famoso jugador peruano Julio Baylón, se trata de un delantero centro nato. Su juego se basa en una velocidad endiablada y sobre todo una eficacia goleadora fuera de lo normal. Esta capacidad para ver puerta quedó demostrada con el record que supuso los 60 goles que consiguió con las inferiores de Alianza en la 2005-2006. Jairzinho, tiene un muy buen disparo con las dos piernas y sobre todo es bastante rápido en la ejecución.Esta temporada ha llegado libre al Sporting de Braga portugues, club que tiene puestas muchas esperanzas en él. A pesar de que cuenta para su entrenador, Baylón no ha debutado aun por un problema con el envío del transfer, ya que en Alianza de Lima esperan cobrar la cantidad correspondiente por la formación del jugador.

La otra gran esperanza es nada menos que Reimond Manco.
Reimond Manco Albarracín nació el 23 de agosto de 1990 en Lima. Manco tiene una historia algo peculiar, ya que su internacionalidad a supuesto un conflicto entre Venezuela y Perú. Esto se debe a que a los 8 años se fue a vivir a Venezuela, país en donde llegó a jugar en la categoría de Sub-15, se rumoreaba que había nacido en Las Islas Margaritas y, por lo tanto, debería jugar por Venezuela. Sin embargo Reimond Manco a dejado bastante claro que se siente peruano y que jugará con su país.
Reimond a sus 17 años no sólo a debutado con su club, Alianza de Lima, sino que es la mayor esperanza de sus aficionados, que han llegado a presionar al club para que juegue.

El joven peruano ha sido la sensación de su selección en el pasado mundial sub 17 de Corea, además es considerado el mejor futbolista sudamericano sub 17. El espectacular dominio de balón que lo caracteriza, sin duda lo adquirió de jovencito, cuando jugaba en las canchas de arena en Lurín (Perú), que lo obligaban a ser muy preciso en el pase y llevar el balón pegadito al pie.
Gracias a esto, Reimond es un jugador muy difícil de parar, con un exquisito regate y bastante solvencia de cara a gol. Suele jugar por banda izquierda aunque también puede hacerlo en la derecha o como segundo punta. Es sin duda un líder en el campo a pesar de su juventud.

POR FIN UN DIGNO SUCESOR DEL D10S DEL FUTBOL

Ahora si, ahora me atrevo a decir que el legado del más grande tiene heredero. Muchos fueron los nombrados, pero sólo uno merece ser proclamado. Y es que, seguramente por
tanto ansiar un merecedor del 10, en los últimos años, no han parado de salir jóvenes talentos del país de la plata, que enseguida eran comparados con Maradona. No un poco, si no muy grande les quedaba la comparación. Desde Aimar hasta Rosales pasando por Saviola, Tevez y alguno más, todos grandes peloteros que por alguna razon no han llegado a lo que nos aventuraban desde Argentina. Tubo que ser la síntesis entre talento argentino y escuela española; el fútbol innato de un pibe bajito y las sabias enseñanzas de maestros de la escuela de Cruyff. Sólo esta mezcla a conseguido hacernos revivir los momentos que nos dejó el Diego. Quizás sea esta una de las claves de Leo. Él, no tubo que cruzar el charco con la presión de ser grande, sino que trajo todo su talento y lo adapto a nuestro fútbol y no para de sorprendernos y deleitarnos con jugadas, que sólo vi hacer a uno. Por su atrevimiento, por su gambeta, por su velocidad, porque es imparable, por que le da sentido a un partido, por que no sólo aguanta la comparación con los craks que le rodean, si no que encima les gana. Ni siquiera Ronaldinho o Henry pueden restar protagonismo al pibe de oro. El pibe que un día salió de Rosario buscando solucionar un problema de crecimiento, bendito problema¡¡ La naturaleza es sabia, pero con Messi lo fue doblemente, porque sólo corriendo debajo de los demás se consigue una conducción tan perfecta, tan imprevisible tan difícil de parar. Messi controla, se va del primero, levanta la cara y escoje la jugada. Un pase imposible de ver o una cabalgada desde la derecha hacia al arco dejando a muchos en el camino, son su marca en el campo.
Un jugador grande es aquel que no deja de serlo en el tiempo, la historia de Messi sólo empieza, ojalá que nunca termine.

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